En este post, les dejamos los lugares más exóticos de Australia, para que no se pierdan nada!!!
Wave Rock es el único sitio del mundo donde vas a encontrar olas de piedra.
Podés caminar alrededor de ellas en Hyden Wildlife Park. Tienen más de 14 metros de alto y aunque sepas que son de roca, vas a tener la sensación de que en cualquier momento caerán encima tuyo. Es una ilusión óptica sorprendente.
En el parque también podés encontrar un montón de animales nativos y exóticos: canguros, camellos, wallabies, koalas, zarigüeyas, alpacas y wombats (un animal muy extraño que parece un oso pequeño) .
En pocos lugares vas a notar los contrastes de Australia como en las Montañas Azules.
Están a pocos minutos de Sídney y es uno de los paisajes más exóticos del país. Todo el tiempo vas a estar viendo algo diferente: desde gargantas rocosas muy profundas hasta picos de más de 1000 metros como el Monte Werong.
Seguí el sendero Giant Stairway, que atraviesa el hermoso valle Jamison cerca de Three Sisters. Es genial para que saques fotos de estas montañas, que son las más famosas de la zona.
Otra opción para conocer lo máximo posible en menos tiempo es que aproveches los trenes que recorren las Montañas Azules. El tren a vapor Zig Zag en Lithgow es súper pintoresco pero si preferís algo con más adrenalina, el Scenic Railway en Katoomba es el más abrupto del mundo.
La Pirámide de Ball parece la escenografía de una película.
A medida que te acercás, podés ver la cima de más de 500 metros de altura sobre el Océano Pacífico. Es un paisaje impactante y al mismo tiempo te desconcierta por su aspecto extraño.
La Pirámide es una de las mejores áreas de Australia para bucear. Podés tomar un curso y alquilar el traje en Lord Howe por alrededor de AUD 150 en total. ¡Aprovechá para nadar con delfines y peces tropicales!
En Kakadu, podés descubrir una historia de más de 60.000 años, cuando los primeros aborígenes nómades se instalaron ahí.
Conocé sus costumbres y tradiciones culinarias de la mano de los propios indígenas de la región. En Cooinda Lodge, te harán probar un pescado típico que es estrella en todos los platos: el barramundi.
En Ubirr y Burrungkuy, podés observar una cantidad impresionante de pinturas rupestres. El parque es uno de los sitios con más arte prehistórica del mundo. ¡Es un museo al aire libre con más de 20.000 años!
Para conocer mejor el parque, navegá con Yellow Water Cruises. Cuesta AUD 72 pero es fantástico para ver cocodrilos y búfalos. Intentá reservar para la salida que hay al atardecer, porque el espectáculo es maravilloso!
Apenas llegues, vas a ver unas columnas que parecen hormigueros gigantes. En realidad, son millones de ostras fosilizadas. Aunque no lo creas, hace 30.000 años este desierto estaba cubierto de agua.
Ver un amanecer o un atardecer en el parque es una experiencia única. Si te agobia tanto desierto, podés ir a las playas de Kangaroo Point y Hangover Bay ubicadas dentro del parque nacional. Son muy tranquilas y podés relajarte durante toda la tarde.
Las Islas Cocos son uno de los últimos paraísos vírgenes que quedan.
De las 27 islas que forman parte del archipiélago, sólo 2 están habitadas. El resto son territorios exóticos y casi inexplorados.
Hoy podés conocer la isla principal como uno de los atractivos turísticos más paradisíacos de Australia. Sin embargo, no siempre fue así. La historia de la isla es apasionante y guarda un montón de secretos que te va a contar la gente local.
Entre abril y mayo, viví el festival popular Pulu Kelapa. Es una oportunidad única para que pruebes productos típicos hechos con coco.
En Coober Pedy, casi toda la vida social transcurre bajo tierra.
De hecho, su nombre significa en lengua kupa-piti “agujero del hombre blanco”. El calor seco, las temperaturas de más de 50° y las tormentas de arena hacen que la mayoría de la gente viva en antiguas minas de ópalo abandonadas.
Sin embargo, las casas no son las únicas construcciones subterráneas que vas a encontrar. Desde las librerías hasta las iglesias están bajo tierra. ¡Incluso podés tomarte una cerveza en los bares que hay enterrados!
A pesar de que no es muy grande, en Coober Pedy podés hacer muchísimas cosas.
En este desierto, vas a conocer uno de los sitios más icónicos y sagrados de Australia.
Se trata del Red Centre, una roca de más de 300 metros de altura. Es un lugar imponente, que te va a dejar sin palabras cuando lo veas.
Desde hace miles de años, tiene una gran importancia cultural entre los aborígenes de la zona. Aunque el paisaje se ve mejor desde cierta distancia, si te acercás a la roca te vas a encontrar con algo inesperado.
Hay cientos de dibujos hechos por los primeros pueblos que habitaron la región.
Este pueblo es uno de los más pequeños y hermosos de Australia.
Lo primero que te va a impactar son sus casas, porque son típicas construcciones alemanas. No sólo le dan a Hahndorf una atmósfera exótica sino que tienen un encanto especial. ¡Te van a recordar muchísimo a los dibujos de los cuentos infantiles!
A poca distancia de Melbourne, podés visitar la exótica Isla Phillip.
Te va a atrapar desde el primer momento. Al atardecer, la playa Summerland se llena de pingüinos. Podés sentarte en la arena y mirarlos mientras desfilan casi al lado tuyo. Desde Nobbies, podés ver también a los lobos marinos durmiendo en Seal Rocks.
La Isla Phillip está llena de lugares como estos, en donde vas a sentir la naturaleza de Australia de un modo diferente.
En el Centro de Conservación de Koalas y el santuario Moonlit podés ver koalas y alimentar canguros. Si querés una experiencia en pleno hábitat natural, no te pierdas la oportunidad de avistar ballenas en las costas. ¡Es un espectáculo sorprendente!
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