Todo indica que los vikingos se extinguieron hacia el año 1.100 d.C. Todavía nos preguntamos cómo un pueblo tan pequeño pudo llegar tan lejos y marcar la historia de manera tan intensa.
La capital de Noruega está fuera de la ruta oficial de los vikingos, pero es donde se pueden visitar los restos de los barcos (drakkars) mejor conservados del mundo. Los barcos que se exhiben en el Museo de los drakkars en Oslo tienen más de once siglos y fueron encontrados bajo tierra, ya que los nobles vikingos eran enterrados junto a sus sirvientes, armas, joyas, entre otros. El museo está situado en la península de Bygdoy.
Los paisajes de Vestfold
Esta región fue la auténtica tierra vikinga. De hecho dos de sus poblaciones fueron los primeros asentamientos noruegos: Tonsberg, que aún existe, y Kaupang, ya desaparecida. Lo demuestran los restos arqueológicos que se hallaron en esta zona. Muchos de los drakkars los encontraron en Vestfold.
Estas tierras de Vestfold eran donde cualquier guerrero deseaba ser enterrado para alcanzar el ‘valhalla’, el cielo de los vikingos. Está lleno de antiguos yacimientos que marcan la ruta vikinga de Noruega. Se puede recorrer fácilmente por carretera. En ocasiones se completan con un centro de interpretación, como en el caso del complejo funerario de Midgard.
Se trata de enormes tumbas con forma de túmulo recubiertas de piedras, tierra y hierba, en los que en su día fueron enterrados varios jefes. Las 9 tumbas principales del cementerio de Borre fueron construidas entre los años 600 y 900 después de Cristo. De hecho, este cementerio es el mayor conjunto de sepulturas monumentales de todo el norte de Europa. Es único!
Una auténtica casa vikinga
En lo alto de una colina, muy próxima al pueblo de Borg, en las islas Lofoten -subiendo por la costa norte de Noruega-, se encuentra una de las huellas más interesantes de la vida y cultura vikingas: el Museo Vikingo (Lofotr Vikingmuseum), construido cuando se encontraron los restos de una casa del año 500 d.C. Ahora la han rehabilitado y reformado para dejarla como debía de ser en su momento.
El que quiera sentirse como un verdadero vikingo, tiene una gran oportunidad, en julio de cada año centenares de personas se reúnen en el pequeño pueblo de Gudvangen, a las orillas del Naeroyfjord (declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco) para retroceder 800 años y reconstruir la forma de la época. Allí se ha recreado a escala una aldea vikinga, donde la gente se viste con trajes auténticos, se muestra cómo se elaboran artesanías tradicionales, la comida, tiendas, utensilios o se organizan paseos en drakkars.
Seguí nuestros viajes en las redes!!!
Somos una web de contenidos asociados a viajes y lugares del mundo. Nos encargamos de retratar cada lugar que visitamos y contarte las mejores cosas, además buscamos relatos, noticias, y todo aquello que nos parece interesante para compartir. Tratamos de mejorar día a día, ayudanos a crecer! Gracias por haber llegado hasta aquí!